Un día, en apariencia como otro cualquiera, estaba en la consulta y llamaron a la puerta. Era una persona que estaba en tratamiento en la Unidad de Salud Mental en la que trabajo. Me comentó que quería solicitar un cambio de psiquiatra. Lo solicitó, lo intentó conseguir, pero no se lo concedieron. Posteriormente otros pacientes, otras personas también han solicitado cambio de psiquiatra y también se les ha denegado. Los motivos de la denegación, el Decreto 74/2015, de 15 de mayo, del Consell.
En la Comunidad Valenciana , el Decreto 74/2015, de 15 de mayo, del Consell, por el que se regula la libre elección en el ámbito de la atención primaria y especializada del Sistema Valenciano de Salud, expone, entre otras, que los pacientes atendidos en las unidades de apoyo a la atención primaria, entre las que se incluyen las unidades de salud mental, quedan excluidas del ejercicio de la libre elección de médico o servicio de atención especializada de los departamentos de salud en los que se ordena el Sistema Valenciano de Salud.
La persona que acude a una unidad de salud mental va a tratarse con enfermería, con psicología o con psiquiatría y en las más dotadas puede también incluir trabajadora social.
Por tanto, esa persona prácticamente en todos los casos va a realizar abordaje terapéutico con psicología y/o psiquiatría. Esa persona va a vincularse con el profesional, a favorecer una alianza terapéutica, a iniciar una relación de confianza ya que para lograr eficacia en la terapia es importante hablar sobre sus síntomas, sobre sus problemas, sobre las cosas que le ocupan y las cosas que le preocupan, sobre sus miedos, sobre sus “vergüenzas”, sobre sus anhelos, sobre su intimidad, …, sobre todo aquello que pueda estar condicionando su estabilidad emocional, sus relaciones, su capacidad de afrontamiento, su esperanza, su apego a la vida.
Pero ¿y si por el motivo que sea no se puede establecer la vinculación, la alianza terapéutica, la relación de confianza?, … y si por una o mil razones al paciente no le transmite confianza el profesional o considera que no muestra interés en su problema o no se llega a establecer un acuerdo sobre el enfoque terapéutico, … en esos casos, ¿qué tiene que hacer la persona con problemas de salud mental? La verdad es que poco puede hacer porque ese abordaje no va a poder funcionar. Ya podemos hablar del mejor diagnóstico, del mejor psicofármaco o de la mejor terapia, ese abordaje no va a funcionar porque no va a estar basado en una relación de confianza.
Los valores del sistema sanitario se deben regir porque el paciente debe ser nuestra razón de ser y él debe estar en el núcleo de todas las políticas sanitarias y de cualquier tipo de abordaje terapéutico. Y por tanto si no existe buena vinculación con el terapeuta debe poder solicitar un cambio de especialista, de lo contrario toda la estrategia ulterior está abocada al fracaso terapéutico.
Las personas con otros problemas, con otras enfermedades que son tratadas por otros especialistas pueden solicitar cambio de especialista. Y es justo que lo puedan solicitar. Lo injusto, en mi opinión lo estigmatizante, lo denigrante, lo ignominioso, es que no se favorezca la igualdad de oportunidades y de trato con todos los pacientes, independientemente del especialista al que tengan que acudir para ayudarles en sus dolencias, en sus malestares, en su enfermedad.
Para sanar el cuerpo debemos tener confianza en el sanador y se ofrece la posibilidad de solicitar un cambio de especialista. ¿Por qué no se ofrece para sanar el alma cuando esa confianza en el sanador es absolutamente necesaria?, ¿Por qué esa diferencia de trato?, ¿Por qué esa desigualdad, esa minoración de derechos, esa obligación de abordaje vertical sin posibilidad de voz ni de voto? No lo entiendo. Por favor, si alguien lo entiende agradecería una respuesta porque considero que no se le ha dado ni a los pacientes, ni a sus familiares, ni a los profesionales ni a la sociedad. Por favor, que alguien nos lo explique, si puede.
Porque en caso de no poder explicarse, este decreto es un sinsentido. En caso de no poder ofrecerse una explicación sensata, coherente, razonada, debería modificarse incluyendo a todos los pacientes en el mismo derecho.
De no establecerse los mismos derechos estamos hablando del estigma, de no ofertar las mismas oportunidades, de distinguir según la dolencia que padezcas, según el paciente que seas. Y es patente que todos debemos poder disponer por ley de las mismas oportunidades, del mismo trato. De lo contrario volveremos a pensar que hay ciudadanos que no son considerados de primera. Hablaremos entonces de pacientes de primera y pacientes de segunda … o de tercera, como siempre los pacientes de salud mental, los pacientes que algunos creen que no tienen derecho a nada y que algunos piensan que no deben tener capacidad de opinión, de decisión, de elección del terapeuta que realice el acompañamiento en su proceso de recuperación, muchas veces el acompañamiento en volver a la vida.
En cambio, en mi modesta opinión estoy seguro de que es fundamental que cualquier paciente, que cualquier persona, tenga derecho a solicitar el profesional que considere que mejor le puede ayudar. Opinión basada en 30 años de experiencia, 30 años realizando el abordaje asistencial de muchas personas afectadas por problemas de salud mental, de escucharlas, de entenderlas, de enseñar y de aprender y también casi 8 años de gestionar un Servicio de Salud Mental y objetivar muchas carencias e imperiosas necesidades.
A los responsables de elaborar los Decretos tengo que decirles que en el año 2021 más de 4000 personas se suicidaron en nuestro país, que los pacientes de salud mental por muchas razones en ocasiones necesitan un terapeuta o una terapeuta en concreto para poder expresarse y confiar, que las personas con problemas de salud mental tienen su capacidad de decisión totalmente preservada y que no tienen que ir a ninguna consulta privada por no ofrecerles en la sanidad pública el terapeuta con el que puedan mejorar de sus dolencias y recuperar su proyecto de vida y también decirles que la salud mental es tan importante que deben posibilitarse, para cualquier persona que necesite ayuda en la sanidad pública, las condiciones más idóneas y los profesionales más afines a cada paciente, a cada persona.
No tenemos que pedir permiso para reivindicar en favor de nuestra salud, de la salud mental, de equiparar los derechos de las personas con problemas de salud mental a los de otras personas. Todos debemos tener los mismos derechos y la posibilidad de poder recibir una atención sanitaria en un entorno de confianza debe ser uno de esos derechos. Lo contrario es volver a la época de las tinieblas, de las catacumbas, de las cosificaciones, a la época donde a los enfermos mentales se les llamaba internos y sólo se les cubrían las necesidades básicas: alojamiento y comida. Afortunadamente estamos en otra época, aunque a veces podemos ponerlo en duda, en la época del empoderamiento y de la capacidad de decisión de los pacientes lo que debe incluir el profesional que consideran más idóneo para poder realizar su abordaje asistencial. No tiene que ser el mejor profesional a nivel teórico, tiene que ser el profesional con el que muestran afinidad para poder establecer una relación basada en la confianza mutua. No se trata de poder contar tus síntomas y que el psiquiatra te recete la “píldora mágica” o que el psicólogo te explique tus distorsiones cognitivas y lo repitas hasta aprendértelo. No. No se trata de eso. Se trata de poder confiar en alguien, de poder decirle tus preferencias de abordaje sin que ello suponga una mala cara, un mal gesto, un trato distinto, una desaprobación. Se trata de poder comunicarse con una mirada empática, comprensiva con la situación del paciente. Se trata de llegar a explorar juntos, de realizar correlatos donde prime lo biográfico sobre lo biológico, donde lo social y lo comunitario sean validados en la interlocución y donde el tratamiento sea importante pero donde imprescindible sea el trato, el trato como ciudadano de primera. Y también es imprescindible que se respeten las decisiones de las personas que presentan problemas de salud mental.
Para poder conseguirlo, se necesita que la persona con problemas de salud mental pueda elegir, pueda elegir al profesional con el que quiere ahondar el camino para poder llegar a reconstruir el significado, el objetivo, la meta, la recuperación.
Por todo ello es de justicia solicitar a los dirigentes que consideren la necesidad de que los pacientes de salud mental puedan solicitar el cambio de especialista al igual que el resto de las especialidades. Mismo trato y mismos derechos. Ciudadanos de primera.
Publicado el 20 de enero de 2023
Completamente de acuerdo. Sentir que el profesional te entiende y que estableces un vínculo con él, es el inicio de la recuperación
Estoy completamente de acuerdo con lo expuesto. No se trata de arreglar un brazo, sino de «curar el alma» de una persona y creo q es básico y fundamental q exista esa confianza y complicidad con el profesional q te está atendiendo
Muchas gracias Montse! El alma necesita cuidados del alma. Y la afinidad, complicidad y confianza son absolutamente necesarias en esa cura. Y la libertad de elección lo facilita.
«Las personas con otros problemas, con otras enfermedades que son tratadas por otros especialistas pueden solicitar cambio de especialista. Y es justo que lo puedan solicitar. Lo injusto, en mi opinión lo estigmatizante, lo denigrante, lo ignominioso es que no se favorezca la igualdad de oportunidades y de trato con todos los pacientes, independientemente del especialista al que tengan que acudir para ayudarles en sus dolencias, en sus malestares, en su enfermedad». Estoy absolutamente de acuerdo, Alberto. Es injusto, estigmatizante, denigrante, ignominioso y un sinsentido. Esperamos que se modifique y equipare derechos y oportunidades.
Muchas gracias Noelia! Equiparar derechos y oportunidades … la administración debería corregir errores del pasado que desgraciadamente continúan en el presente.
Alberto, leer esto que no sabía que era así, sólo demuestra el total desconocimiento de quienes nos gobiernan y que por otra parte tenian que tener un hijo con enfermedad mental y dar con profesionales ….. cansados de su trabajo sin motivacion sin VOCACION y que les recetaran a sus hijos medicamentos para dormir a Caballos. Y encima sino fuera poco sin poder cambiar de profesional va en contra de uno de los principios fundamentales recogidos en nuestra Constitución, la “IGUALDAD “. No quiero pensar que es debido a que los pacientes de unidades mentales, se les considera “ diferentes “ porque entonces con lo que he vivido con mi hijo. Si en su día cayo en las manos equivocadas ( como cayo) de los que se hacen llamar ( profesionales de salud mental).
Muchas gracias Alberto por todo.
Muchas gracias por tu testimonio Sagrario! Con lo que has comentado queda más que patente que en ocasiones es necesario poder solicitar un cambio de especialista porque, por lo motivos que sean, no se logra favorecer el anhelado vinculo terapéutico. Y como bien dices, empatizar es necesario para poder pensar en lo que la otra persona necesita, en este caso libertad para poder elegir con quien quiere realizar el acompañamiento terapéutico. Un abrazo!
Hola Alberto!! Me pregunto que sería de mí si no te hubiera conocido, seguramente mí salud no sería tan buena eso asegurado , la suerte de tenerte cómo amigo y médico me da una seguridad muy grande, tranquilidad de verme cada día que estoy un poquito mejor que eso no tiene precio.Y lo mucho que e mejorado me parece increíble, y mucha gente que me quieren de verdad muy contentos de mí salud que es mejor que nunca en la vida. Un abrazo Alberto y que sepas que te quiero como médico y persona, un pilar de los más grandes que Dios me ha DADO GRACIASSSSSSSSSSSSSSSSSS
Toda la razón ,así es. Los pacientes tenemos que tener confianza con el que va ha oír ,sus intimidades de modo que se sienta con motivación ,si nó no hay mucho que hacer
Además hay gente que lleva mucho tiempo ,en tratamiento y le cambian lo menos de 2 a 3 facultativos diferentes
A veces no se acuerda ni del paciente
Y los facultativos no es por ellos
Muchas gracias D.R. Gadea
Muchas gracias Maribel! La necesidad del vinculo para poder exteriorizar las emociones y abrir el alma. Necesitamos libertad de elección.
Totalmente de acuerdo.
Un saludo.
Muchas gracias Maria Angeles!
Ante todo darte las gracias por haber emprendido este camino con las personas que sufren enfermedad mental.
Es mas que importante considerar al paciente con los mismos derechos que aquellos tengan otras patologías. Que significa esa diferencia, de donde viene, de la era de los cavernícolas.??
Ya es hora que todos entiendan que la enfermedad mental necesita ser tratada como cualquier otra y que los profesionales tengan la empatía que el paciente necesita. Solo ellos, los pacientes saben lo que es el sufrimiento de esta enfermedad, sumada a la incomprensión, a la falta de atención adecuada , al rechazo, y a las diferencias ya establecidas por las normas establecidas , por quienes?? tengo la suerte, de ser atendida por el Dr. Gadea, es fundamental para mí , me escucha, entiende lo que pasa , te alienta a seguir luchando y sobretodo, siempre está..
Imagináis una vida donde por una hiperglucemia, la atención , no fuera inmediata????
Nosotros los enfermos mentales también tenemos crisis y pueden conllevar peligro y si no obtenemos atención inmediata, gracias a los profesionales realmente implicados, no sé qué pasaría.
Gracias Dr. Gadea
Muchas gracias Cecilia! Las personas tienen que afrontar el sufrimiento doblemente, por la enfermedad y por el estigma. Ojalá que espacios como este y muchos otros ayuden a concienciar.
Muchas gracias Rafa! Para mi también ha supuesto un crecimiento personal conocerte. He aprendido mucho de tus valores y tu lucha por recuperarte. Y por supuesto debe ser tu derecho quién decides que te acompañe en el proceso de recuperación.
Alberto, leer esto que no sabía que era así, sólo demuestra el total desconocimiento de quienes nos legislan y que por otra parte va en contra de uno de los principios fundamentales recogidos en nuestra Constitución, la “IGUALDAD “.
No quiero pensar que es debido a que los pacientes de unidades mentales, se les considera “ diferentes “ porque entonces e hilando con lo que escribiste en un post anterior, no hemos avanzado nada.
Lo fundamental en la medicina y en realidad en todo lo que tiene que ver con las personas, es la empatía, comprensión y confianza. Algo tan importante como es la salud, nuestra salud, la de cada uno de nosotros, debe ser tratada por profesionales que nos entiendan y con los que sintamos que podemos confiar.
En todas las especialidades, pero en algo tan importante por todo lo que implica, que es la salud mental, se hace imprescindible.
Me doy cuenta que nos falta mucho por aprender como sociedad y eso también pasa por hacer más pedagogía, desde la base, para que crezcamos con un conocimiento de todas estas cosas.
Menos mal que hay profesionales tan buenos comp tú y espero que seáis muchos, y que quienes nos legislan, os oigan.
Nos oigan a todos, porque todos participamos de lo que tenemos.
Muchas gracias Alberto por todo.
Muchas gracias Charo! Comparto totalmente tus comentarios. La validación de cualquier proceso implica que pueda producirse una comunicación bidireccional, y con este decreto las personas con problemas de salud mental muchas veces no tienen oportunidad de expresarse y definir sus preferencias. Esperamos que se tenga en cuenta para poder modificarlo.
Al fin y al cabo, el psiquiatra es un profesional con formación médica especializado en enfermedades mentales que, al igual que otros profesionales, tiene como propósito brindarle ayuda a personas con problemas psíquicos, emocionales y mentales que afectan negativamente el rendimiento y la funcionalidad en su vida diaria. Una radiografía la ve igual cualquier facultativo pero en Salud Mental si no hay Vocación por el paciente los facultativos diferentes pueden hacer mucho daño cambiando de tratamientos y sin conocer al paciente. Y la empatia que tiene el DR Gadea.
Muchas gracias José Ignacio! Conocerse y trabajar en común, por el mismo camino y con el mismo propósito es necesario para poder avanzar. Y para lograrlo es necesaria la confianza mutua.
Estoy completamente de acuerdo con lo expuesto. No se trata de arreglar una pierna, sino de «curar el alma» de una persona y creo que es básico y fundamental que exista esa confianza y complicidad con el profesional que te está atendiendo. Tanto al paciente como a la familia 👪 en equipo y así el alma se curará mejor. Un abrazo 🤗
Muchas gracias Patricia! Los cuidados del alma empiezan por la afinidad, el vinculo, la comunión de las personas en un fin común desde la tolerancia, el respeto y el interés real. Derechos para el alma, derechos para las personas con problemas de salud mental. No al estigma.
Muchas gracias Vicenta! La recuperación comienza con la confianza para poder expresar tus emociones. Y las leyes deben posibilitar ese camino.
Estoy de acuerdo contigo con esto que te obligan a un «confinamiento» con un especialista de la sanidad pública sin dejarte elección de otros o pedir una segunda opinión (cosa que parece ser algo malo), así como que no exista un seguimiento lineal (es decir que el titular te trate como quieres y el suplente no lo haga e incluso te cambie la medicación sin darte explicaciones).
Respecto a la Salud Mental en esta Comunidad dentro de la pública, no sé el motivo por el cual te dan medicinas para que «EXISTAS» y te creen un síntoma de bienestar y si empeoras te encierran entre cuatro paredes (me recuerda la canción de Serrat «…DE CARTÓN». Lo cierto es que para gente que tenemos enfermedades psiquiátricas existe poca ayuda.
Deberían además de la medicación y la asistencia sanitaria, guías que nos ayuden a encontrar asociaciones para tener refuerzos.
Muchas gracias Joaquín! Es necesario modificar la visión paternalista por el modelo de recuperación donde los pacientes deben tener voz y voto en todo su proceso terapéutico, incluyendo por supuesto la elección del terapeuta que le acompañe en su proceso terapéutico.
Estoy de acuerdo con lo expresado en el artículo. Una persona con problemas mentales no es solamente tomar medicación. (Y menos sobremedicacion) Necesita que el profesional sepa escuchar y empatizar con el enfermo. Una persona enferma también necesita que la apoyen durante todo el proceso de su enfermedad, y poder confiar en el psiquiatra y tener un vinculo familiar psiquiatra , paciente. Eso hace mucho para la mejoria del paciente. . Eso lo digo por experiencia de un familiar directo. Que sino tiene empatia con su psiquiatra la curación seria NULA.
Completamente de acuerdo. Sentir que el profesional te entiende y que estableces un vínculo con él, es el inicio de la recuperación porque señores dirigentes. Estamos hablando de Salud Mental de ( sufrimiento mental) y el experto tiene que ser elección por el paciente no imponerte a un profesional que no te puede ayudar ni empatiza. Gracias Alberto un Abrazo.
Muchas gracias Florencio! Sin afinidad y empatia, el paciente no podrá expresar su sufrimiento mental y no se le podrá ayudar. Por ese motivo reivindicamos la necesidad de poder cambiar de especialista.
Muchas gracias Candela! Tu testimonio como familiar afectado debería ser suficiente para sensibilizar a quienes tienen la posibilidad de cambiar esta terrible injusticia.
DR. GADEA. Extraordinaria la Vocacion que te destaca. ( a ver si los dirigentes ) te responden con coherencia a esta pregunta: Porque en caso de no poder explicarse, este decreto es un sinsentido. En caso de no poder ofrecerse una explicación sensata, coherente, razonada, debería modificarse incluyendo a todos los pacientes en el mismo derecho. Un gran Abrazo Alberto.
Muchas gracias Magdalena! Si no se puede explicar el motivo deberá modificarse. De lo contrario, podriamos hablar de estigma institucional. Un abrazo.
Esta clarísimo todo lo que expones.
El paciente tiene que sentirse comprendido por su terapeuta, y debería de tener derecho a elegir
Muchas gracias Carmen! Porque en caso de no sentirse comprendido por su terapeuta y no admitirle la administración, o sea los politicos, un cambio de especialista implica un sufrimiento multiplicado al que ya le está produciendo la enfermedad. Sin duda, deben meditar y modificarlo. Iguadad de derechos, igualdad de trato. Menos lemas y más realidades.
Estoy totalmente de acuerdo. En un sistema que solo se preocupa de la productividad, marcando tiempos de atención por paciente, de dias de baja según que enfermedad y como lo indica el convenio (que a mi me lo saco una doctora para que lo leyera) sin importar tu evolución. Y evitando enviarte a especialistas mientras puedan y no insistas muchísimo y aun asi. A mi consideraron que no merecía la pena enviarme a salud mental aun cuando lo pedí…que enfocara las cosas de otra forma. Lo mismo ocurre con tu medico o especialista cuando notas que eres un número mas del cupo del dia y sientes que te esta ‘despachando’ rápido porque no llega a sus objetivos. Y en salud mental en específico si no sientes esa conexión e interés no puedes confiar y abrirte a contarle tus problemas por muy profesional que sea pero si encima no es ni psiquiatra ni psicologo no creo que realmente sea su función ni sepa en muchos casos posicionarse y tratar realmente a quien lo necesita. Debería ser totalmente de nuestra elección, nuestro derecho como pacientes. Como si tenemos que cambiar mas de una vez hasta dar con quien conectamos. Espero que se consiga.
Estoy de absolutamente de acuerdo con lo expresado. Hay que luchar por cambiar esa ley y que la salud mental tratada con dignidad e igualdad.La experiencia de Alberto que ha desarrollado tantos años en la siquiatría,con su profesionalidad, empatía, sabiduría e humanidad está reflejado en este comentario. Un gran paso para el cambio. Gracias por esta lucha
Muchas gracias Belén! Tenemos que luchar juntos por conseguir que se respeten los derechos y la igualdad de trato. Ya está bien de este trato desigual y estigmatizante. Esperemos piensen del mismo modo las personas que pueden cambiar esta injusticia.
Muchas gracias Ana María! La era de la rapidez, de la frágil productividad y de los objetivos de gestión ha eclipsado a la era de la humanización y el empeño en el trabajo bien hecho. Deberíamos darnos cuenta donde nos lleva este enfermizo sistema. Ojalá lo podamos ver… y cambiar. Y para empezar, justicia con las personas con problemas de salud mental.
Hola Alberto ,yo esto lo desconocía totalmente y me parece no solo injusto ,sino denigrante,y demuestra el gran camino que queda aún por hacer.
No sé de qué manera se podría lograr un cambio en este sentido.Cuando leo que en el 2021 se suicidaron 4000 personas (entre ellas mi madre ) ,no solo se me encoge el corazón y saltan las lágrimas ,es que no se que más tiene que ocurrir para que haya un cambio.Pero el caso es que ahí sigue el estigma y la consideración de que los ciudadanos con problemas mentales /psicológicos …seguiremos siendo considerados “de segunda “y si no te gusta ahí tienes la puerta 🚪😔,tristemente.Un abrazo grande Alberto y gracias por todo y por reivindicar y dar a conocer (yo al menos lo desconocía )este dato en concreto.
Completamente de acuerso contigo. Parece mentira que estemos en el siglo XXI.
Todo esto demuestra la falta de informacion que tiene la sociedad por esta enfermeda. La sociedad todo lo que no comprende lo rechaza y lo aparta. Pero lo mas grabe es que desde las intituciones y desde los centros especializados, no todos los especialista luchen y griten por denfender a sus pacientes como hace el Doctor Alberto Gadea. Gracias por preocuparte, dar voz e informacion sobre esta enfermedad que padecemos todos directa o indirectamente. Gracias
Muchas gracias Rafa! Efectivamente, en este momento y lugar ya deberian tratar de una forma más normalizada todo lo relacionado con la salud mental pero sigue costando. Debemos seguir luchando por el cambio, por la integración, por la normalización.
Muchas gracias a ti Cristina! Estas situaciones tienen que cambiar porque la salud mental es de vital importancia y las leyes tienen que estar hechas para los ciudadanos. Tienen que promoverse leyes justas e igualitarias, donde por supuesto tengan cabida las personas con problemas de salud mental.
Totalmente de acuerdo con el Artículo…No se puede explicar mejor.
Muchas gracias Jorge!
Estoy de acuerdo con todo lo expuesto por Cecilia y el resto de personas , desde la primera palabra a la última.
Yo tambien tengo la gran suerte de ser atentida por el Dr.Gadea pero no todas las personas la tienen. Es muy importantetener un especialista que te escuche ,comprenda y se involucre en tu problema dandote una confianza que necesitas para poder salir adelante y sentirte como cualquier persona (no de segunda ni de tercera categoría)
Por último es una pena que no traten asi todos los especialista .
que piense y hagan lo mismo que el Dr.Gadea.
Por ello debería ser posible poderse cambiar de especialista cuando el que te asignan no te da la confianza que el enfermo necesita.
Gracias por su lucha constante el favor de todos nosotros un muy fuerte ABRAZO
Muchas gracias Juani! Si la confianza en el especialista es necesaria, por supuesto en caso de no poder lograrla se debe poder el cambio de especialista. Debe primar el beneficio terapéutico del paciente siempre.
Buenos días Alberto, totalmente de acuerdo y es algo que en otras especialidades se tiene no solo acceso si no derecho.Como siempre acertado y hablamos de salud mental, hay pacientes con más cordura que los que mal dirigen nuestra salud y nuestros derechos.Felicidades como siempre , acertado y como siempre pidiendo derechos de la forma más rotunda.Un abrazo
Muchas gracias Carmen! La reivindicación de cada persona que decida cambiar de facultativo en salud mental debe ser escuchada, atendida y resuelta de forma favorable. La administración debe ser protagonista en la lucha contra el estigma. Un abrazo!
Totalmente de acuerdo.no queremos ser números, a nosotros nos ayudó mucho el trato,empatía,amistad que nos ofreciste desde el primer momento, Alberto.
Pienso que esa relación fue una parte muy importante.de los resultados.
Pienso que se debe poder cambiar de profesional si no se encuentra, por lo que sea, esa relación afectiva y de confianza.
Gracias por haberte conocido, Alberto.