La Reforma inacabada

Su dolor también fue mío

Aunque intentando no extenderme, voy a narraros algo muy real.

Acabé la carrera con 20 años, llena de vida, ilusiones, alegría, como es natural. Había conseguido ser psicóloga, mi sueño…

Llegué a Alicante con la función de detectar alumnado con Necesidades Educativas (según la Administración) para crear Centros de Educación Especial. Abrir esa puerta y ver lo que había allí me produjo un gran dolor, por un lado contactar con las familias que solían ocultar información y tenían muchos prejuicios, por otro lado descubrir niños y adolescentes estigmatizados con sufrimiento y miedos, recordemos que en estos tiempos el S. Educativo no poseía respuestas.

Pero todo un logro conseguimos un CEE en la Marina.

Para mi la vida comenzó a ser de otro color o con otros matices.

Pero cuando, de verdad, contacté con el sufrimiento fue cuando una preciosa adolescente solicitó una entrevista para hablar de sus cosas, ¿Quién iba a pensar que iba a vivir una de mis mayores experiencias? Desde la primera entrevista, el sufrimiento estuvo presente, luego se fue incorporando al dolor su ansiedad y mi ignorancia.

Su familia la llevó al médico, les preocupaba la ansiedad y el insomnio. La prescripción de ansiolíticos y antidepresivos no se escatimó, mientras tanto yo intentaba dar luz a lo que yo creía que era una cuestión relacionada con su “orientación sexual”, aunque ella no estaba muy de acuerdo y en sus tinieblas lo único que quería era desaparecer.

Entró en un mutismo selectivo, frecuentando los encuentros conmigo exclusivamente para llorar, yo intentaba hablarle de la homosexualidad y que no era una opción caprichosa e intenté que entendiera que ella no era culpable de nada, algo que tenía muy interiorizado.

Mi despacho pasó de ser un lugar alegre a un lugar gris, impregnado de dolor, llanto y sufrimiento.

En uno de esos momentos emocionales álgidos, gritando, me dijo: ¡¡Yo soy un hombre!! ¡¡Aunque tenga cuerpo de mujer!! ¡¿Cómo puedo salir de él?! ¡Ayúdame! En un estado fuera de sí.

Mi ayuda, a partir de este momento consistió en movilizar a la familia (año 1978) intentando que escucharan a su hija y la comprendieran, pero eran incapaces…

La familia buscó en el ámbito de la Salud Pública y Privada, necesitaban todas las pruebas pertinentes que avalasen que su hija era una niña, ése era su foco de atención para nada su dolor y sus miedos.

En aquella familia no existía ningún lugar donde el sufrimiento y el rechazo no llegara.

Yo jamás la abandoné estuve apoyándola todo el tiempo hasta que se marchó a trabajar y estudiar a Madrid, fue su respiro aunque con muchos miedos.

Antes de acabar la carrera de Económicas inició su proceso de Cambio de Género, proceso muy duro también para su cuerpo físico, fue de los primeros casos y faltaba formación e información también en los profesionales. Poco a poco se llevó a cabo y se convirtió en un prestigioso Economista y  Jurista, con dominio de 4 lenguas.

Hoy tiene una amplia sonrisa y brillo en sus ojos y aunque sigue estando dependiente de fármacos, se siente satisfecho en su cuerpo.

Soy la única persona del pasado (fuera de la familia) con quien mantiene contacto. ¡Me siento tan orgullosa de él!

Tengo que agradecerle que decidiera compartir su dolor conmigo porque aunque sufrí, aprendí y maduré.

No hace mucho he sido testigo de una situación similar ¡qué digo similar! El proceso tiene el mismo nombre y encierra dolor pero aquella situación fue enloquecedora, el oscurantismo de aquella época y la crisis de aquella adolescente desamparada, buscando su identidad, marcó también mi vida y supe lo que era el “sufrimiento” real, el que desgarra y no olvidas.

Al recordar “todo”, esto  es una síntesis comprimida, me he trasladado al pasado y no he podido contener las lágrimas…

Gracias por la oportunidad y por vuestro tiempo.

María Jesús, 19 abril de 2024

37 Comentarios

  1. Alberto Gadea Soler

    María Jesús, en palabras de un Maestro, de Franco Basaglia: «Una persona con una enfermedad mental entra en el manicomio como ‘persona’ para convertirse allí en una «cosa». El paciente, en primer lugar, es una ‘persona’ y como tales deben ser considerados y atendidos (…) Y nosotros estamos aquí para olvidarnos de que somos psiquiatras y para recordar que somos personas». Por supuesto podemos cambiar psiquiatras por cualquier profesión de Salud Mental. ¿Sabes? Hace más de 60 años que pronunció esa frase, esa máxima. Desgraciadamente los supuestos avances tecnológicos están favoreciendo un enorme retroceso en nuestro campo, una medicalización antes que una escucha como le ocurrió a la adolescente que acompañaste en su proceso, o también una negación del dolor y de la realidad antes que una aceptación e integración de las necesidades de cambio.
    Para mi es un regalo enorme que nos acompañemos en este camino, como gran persona que eres lo primero, como enorme profesional lo segundo y también por formar parte de este Grupo, el de los Protagonistas, en el que queremos cambiar el Paradigma, transformar la cronificación en Recuperación.
    Eres una persona y una profesional que más que «pacientes» ve personas. Eres Magia en este mundo … eres una de las tantas personas de este Grupo que aporta Luz en la oscuridad.
    Un abrazo enorme!

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    • Merche

      María Jesús ha sido un relato precioso, duro pero afortunadamente con un final feliz. Esta persona tuvo mucha suerte de encontrar a alguien como tú. Muchas gracias por estar ahí. Un abrazo.

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      • Francisco

        Es un relato muy duro pero con final feliz gracias por ayudarle un abrazo.

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      • Maria José garcia gonzalez

        Buenos días .El relato es precioso y escalofriante¡¡¡Dado que en aquéllos años ,ni se admitía ni era bien visto por la sociedad.La suerte que tuvo esta persona ,fue muy grande, dado que dio con una persona ,que la ayudo y la e tendió desde el primer momento….Gracias por su testimonio.

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        • Victoria Climent Sánchez

          Es un relato precioso y amargo a la vez,en un tiempo difícil,pero con un buen final,eso es maravilloso.Un abrazo y ojalá todas las personas q hayan o tengan q pasar por lo mismo puedan superarlo con el menor sufrimiento posible.

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    • Oscar

      María Jesús gracias por tan bonito recordatorio, y relato, siento que ese movimiento te revolvió, a la vez, das voz, en algo que sucedió de una forma donde fuistes luz, para un ser que estaba en uno de sus peores momentos de vida, en el cual hay un sentido profundo de una vivencia, de un sentido de vida, de una labor, por ello gracias por compartir ese mensaje, dando nombre y hacer de vida, los recuerdos de una prospera y brillante alma, donde, tú fuistes y eres un faro, en su vida !

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    • Ana Galiana

      Buenos días, M. Jesús gracias por existir, me ha emocionado muchísimo lo que has compartido, personas y al mismo tiempo profesionales como tú es lo que necesita la humanidad para seguir avanzando.
      Quiero también dar las gracias al Dr. Gadea por la iniciativa de este grupo, creo que es fundamental para nuestro desarrollo poder hablar de nuestros sentimientos y poderlos compartir con personas que necesiten un brazo amigo al igual que nosotros mismos necesitamos en muchos momentos. Gracias por estar

      Responder
      • SAGRARIO

        Buenos días, M. Jesús gracias por existir, me ha emocionado muchísimo lo que has compartido, personas y al mismo tiempo profesionales como tú es lo que necesita la humanidad para seguir avanzando.
        Quiero también dar las gracias al Dr. Gadea por la iniciativa de este grupo, será PIONERO en este maravilloso proyecto.

        Responder
    • Maria Jesús

      Gracias Alberto

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  2. Nati

    Cuando te conocí sentí que eras una persona muy especial. Me contaste un pedacito de tu vida y te admiré por ello y con tu relato has calado más hondo, si cabe, en mi corazón.
    Gracias por tu dedicación, empatia, perseverancia y por tu luz.
    Y gracias a Alberto por haber hecho posible que nos hayamos conocido.

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    • a

      Aun no te conozco físicamente pero por dentro si .con tu relato he sentido que eres sensible y empática y una gran profesional que siente el dolor de sus pacientes como suyos

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      • M. Carmen

        Gracias por compartir esta situación.

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    • Maria Jesús

      Piensa que es un sentimiento recíproco, gracias

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  3. Rafael González Quesada

    Maria Jesús, gracias por compartir tu dolor y tu dedicación y gracias por que te cruzará en la vida de esta persona. Gracias por tu profesionalidad, fuerza, tolerancia y entrega. Y mil gracias más por querer esta aquí acompañando y asesorando desde tu experiencias. La experiencia es el oro del valor del conocimiento. Gracias 😘😘

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  4. Sole

    Hola M. Jesus tu relato ha sido desgarrador con la experiencia que viviste con esa persona . Ahí ya aparte de buena profesional , demostraste involucrarte y tener mucha empatía . Estoy muy contenta de tenerte en mi grupo de GAM. Pienso qué vas a ser de gran ayuda .
    Un abrazo 🫂

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    • Maria Jesús

      Gracias Sole, tengo ganas de ponerte cara,pronto disfrutaremos de nuestro Gam, un abrazo

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  5. P y M

    Gracias a tu comprensión, empatía y profesionalidad, has recuperado una vida.
    Gracias a tu vocación, a sentirte llamada para ser psicóloga.

    Este logro conseguido es una dicha y un gozo para el individuo particular.
    Pero también es un beneficio para toda la sociedad, para todos nosotros, puesto que en su área como economista y jurista , seguro que también está ayudando a muchas otras personas.

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  6. ana torregrosa

    Bueno, María Jesús, leyendo tu artículo, se puede constatar tu humanidad, vocación por la psicología, entrega, sensibilidad y yo que tengo la suerte de conocerte en persona puede afirmar que así es. Qué suerte tenemos de tenerte con nosotros pues tus valiosas aportaciones siempre arrojan sabiduría, sensatez y tolerancia. Un abrazo, ¡gracias!

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    • Maria Jesús

      Gracias mi preciosa Ana, eres tan sensible y tan inteligente! Un gusto conocerte y sentirme amiga, gracias

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      • Joaqui

        María Jesús, gracias eres pura magia. Me has emocionado tanto. Has nacido para ayudar a los demás y hacer que encuentren su luz. Una profesional que adora su vocación, te desvives por los demás, eres un alma pura. Que suerte tenerte. Un abrazo enorme 🤗

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        • Maria Jesús

          Preciosa mami, Preciosa compi y Preciosa hija… por el camino que vas, en unos años serás una buena terapeuta, mejor que eso… una excelente acompañante del camino, pero tienes que cuidarte, te quiero, bueno os quiero❤️

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  7. Tonyi soriano

    Un relato muy interesante y commovedor però con un final feliz

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  8. Maria Jose Fuster

    Querida Maria Jesús,
    Narras un proceso de los más difíciles que hay de afrontar y con una de las condiciones mas estigmatizadas que hay, el de las personas trans. Tengo entre mis haberes personales el haber podido compartir con varias personas trans su proceso y la diferencia que hay entre la aceptación y la no aceptación, entre el apoyo y el rechazo, es brutal. Como es brutal la discriminación y las situaciones que tienen que afrontar. Tengo la inmensa suerte de poder trabajar en la Fundación Pedro Zerolo con Carla Antonelli, la primera diputada trans de Madrid y ahora senadora. He recorrido a través de su trabajo, como tuvo que ponerse en huelga de hambre para conseguir la primera ley trans. También he asistido con espanto a todos los mitos y dolor que se han creado para llegar a la aprobación de la reciente ley trans. Una de las cosas maravillosas de esta ultima ley es que no hace falta reasignación quirúrgica para poder cambiar de sexo, y que por tanto es un proceso reversible, aunque es muy baja la cantidad de personas que se «arrepienten». He visto el dolor y lo he sentido, cuando una amiga trans, bellísima que sabía que yo tenía VIH y que era activista, nunca me dijo que ella lo tenía y se dejó morir. Y no puede ayudarla, a ella, que la tenía al lado, cuando lo he hecho y lo hago con muchísimas personas con VIH. Su internalización de la transfobia y de la serofobia eran tan grandes que no fue capaz ni de confiar en mi, un ser seguro para eso. Lloré mucho de indignación. El otro día cuando estuve en la presentación de las memorias de Carla Antonelli arropada por la Vicepresidenta del Gobierno y la Ministra de Sanidad, sentí el orgullo que se siente ante los logros y también la amargura vicaria por quienes, como Carla, han sufrido todo tipo de vejaciones. Si hoy en día sigue habiendo delitos de odio y transfobia, en la época de tu intervención ya era innombrable. Creo que fue en el año que comentas cuando se eliminó a las personas trans y las homosexuales de la ley de peligrosidad social… Pero se les detenía por otras vías. Así que, querida Maria Jesús, el trabajo que hiciste con ese chico muestra lo que ya sabemos de ti, que eres una mujer con valores, con altura de miras, y entregada al ser humano y a su bienestar. Por algún motivo, tenia que cruzarme en tu camino. Y lo considero un lujo y un regalo. Gracias por tu trabajo y por compartir con nosotros este importante retazo de tu historia

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    • Maria Jesús

      Gracias amiga, no era el momento para que lo vivieras pero hubieras descubierto el horror a lo desconocido y la necesidad de arropar a alguien desangrando sin saber cómo, esta mañana he hablado con él, a veces no quiero porque soy su eslabón del doloroso pasado pero tampoco quiere que desaparezca de su vida, ahí estamos construyendo presente.
      Gracias guerrera

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  9. Juani Pastor

    Maravilloso relato, eres ejemplo para todos. Precisamente en mi trabajo hemos tenido hoy una jornada de sensibilización contra la violencia de género y la discriminación hacia la mujer y hemos comentado cuanto camino falta todavía por recorrer, somos organismo público y en las solicitudes todavía hay una casilla para hacer constar el sexo, que no necesitamos saberlo para nada y lo que es peor que igual no coincide con el género. Todo por cuestiones estadísticas que no responden a la realidad. En fin, ojalá hubiera más personas como tú M. Jesús. Un abrazo.

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    • Maria Jesús

      Tú también eres un ser sensible y luchador, ¡gran mujer! Agradezco haberte conocido, esos ojos chispeantes que provocan mirada curiosa invitando a ser cómplice

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      • José Tomás P. Sogorb

        Conmovedor y duro relato, pero con final feliz.
        Final feliz porque en el camino esa persona se encontró a una profesional empática, y comprensiva que le brindó la calidez y confianza que nadie le daba.
        Maria Jesús, ten por seguro que sin tu acompañamiento eso no hubiera sido posible, como también estoy seguro que también te ayudó a ser mejor profesional y posiblemente mejor persona si cabe.
        A veces cuando menos lo esperamos un ángel viene a nuestro encuentro para prestarnos su ayuda.
        Tu relato dignifica nuestra profesión, donde lo más importante a mí parecer es que tenemos en nuestra mano propiciar ese cambio, esa catarsis, que puede cambiar el devenir de una persona.
        Por todo esto, no me equivoco si digo que tu ayuda en este proyecto es imprescindible.
        Gracias por permitirme conocer este relato tan motivador.
        Un abrazo!

        Responder
        • Maria Jesús

          Gracias Jose, yo también he sentido que vibramos en la misma frecuencia y es para mi muy alentador encontrar compañeros con la misma mirada, gracias compañero.

          Responder
  10. Mónica

    Gracias por compartir una historia tan conmovedora, dura y muy dolorosa pero con ese final tan esperanzador que logró el chico gracias a tu capacidad de empatia, comprensión y acompañamiento. Si en la actualidad, es uno de los colectivos más estigmatizados en la sociedad, en la década de los 70, la intolerancia y la incomprensión para aceptar su situación por parte de familiares sería muy angustiosa, pero con tu apoyo logró luchar, ser un gran profesional en su ámbito laboral y ser feliz con su identidad.
    Gracias por amar tu profesión, no sabes lo mucho que sirves y el beneficio que aportas al grupo. Un gusto siempre conocer a almas bonitas.

    Responder
  11. Maria Jesús

    Gracias Mónica, eres muy amable

    Responder
  12. Francisco Arjona Artacho

    Un relato escalofriante y real…
    Gracias por estar ahí, María Jesús…
    Conozco a Alberto…gracias por este canal Alberto.
    Estáis hechos de otra madera… gracias…
    Faltan muchos como vosotros.

    Responder
  13. Lourdes

    Maria Jesús gracias por compartir esta dura pero bonita vivència, que te ayudo a crecer como terapeuta y persona
    Transmites sensibilidad, amabilidad, positividad y alegría.

    Responder
    • Maria Jesús

      Muchas gracias Lourdes.

      Responder
  14. Bautista Such Martínez

    Muchas gracias por esta experiencia tan interesante e importante. Un besazo

    Responder
    • Maria Jesús

      Gracias a ti por leer, Bati😘

      Responder
  15. Lorena

    María Jesús tu relato nos acerca a una realidad de todos los que somos terapeutas de pacientes, y es que su sufrimiento también es el nuestro. Tuvo mucha suerte de cruzarse con una profesional como tú, que hiciste todo lo posible por ayudarle y ahora ha podido tener una vida normalizada, estoy convencida de que nunca te olvidará. Enhorabuena y gracias por compartirlo.

    Responder
    • Pilar

      Qué experiencia de ayuda, comprensión y entrega personal tuviste en el caso de la muchacha que estaba en cuerpo equivocado y en realidad se sentía que era del sexo contrario. La realidad es que parece mentira que la naturaleza se equivoque, pero es así y no tiene más vuelta de hoja. Aquella muchacha se adelantó a los tiempos y sufrió terriblemente junto con todos los que formabais su entorno. Con el tiempo hemos ganado en la comprensión de la diversidad a la que la naturaleza dispone a cada uno de nosotros. Ser diferentes, enfermos, etc.no implica dejar de ser valiosos para la sociedad. María Jesús, como profesional y persona dice mucho de tí que conserves la amistad con este chico después de años.

      Responder

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