Hace unos 30 años comenzaron a cerrarse en España los manicomios en la llamada Reforma Psiquiátrica. Paralelamente se comenzaron a tratar a los llamados enfermos mentales en los Centros de Salud y cuando necesitaban un ingreso en los Hospitales generales, intentando proporcionar una atención sanitaria lo más parecida posible al resto de pacientes.
También gradualmente se habilitaron los llamados espacios de Rehabilitación psico-social. Habitualmente estos dispositivos están compuestos por profesionales muy comprometidos con su trabajo. Pero necesitamos también que la Sociedad apueste por los llamados enfermos mentales, necesitamos que pierdan el miedo, el recelo y los prejuicios hacia ellos. Necesitamos una cobertura social humanizada para que ninguna mirada se quede sin respuesta, para que ninguna voz se quede sin escuchar, para crecer juntos y darnos la oportunidad de conseguir una Sociedad más integradora.
Ya que la verdadera Reforma psiquiátrica no consiste en habilitar dispositivos en un entorno comunitario, la verdadera Reforma psiquiátrica consiste en mirar a quien merece una respuesta, en escuchar a quien merece ser escuchado y desde la humildad y la valentía aprender de quién tanto puede enseñarnos. Solo así, eliminando el estigma, podremos construir una Sociedad libre. Ojalá podamos compartir este Objetivo y llevarlo a cabo. Una meta humanizadora y justa nos espera y hay tantas personas comprometidas en el camino que podemos soñar con conseguirlo.
Publicado el 20 de enero de 2022
Autor del texto: Alberto Gadea Soler
Autora de la portada: Susana Berrocal Montes
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